CONCURSO RELATOS EN CADENA
En la goma
de sus calzoncillos volcó toda su imaginación.
De crío la
arrancaba para sujetar el parche cuando jugaba a los piratas, para anudar los cromos
que les ganaba a los amigos o para hacerse un tirachinas. Según iba creciendo
sujetaba el pelo con ella cuando necesitaba hacerse una coleta. Cuando se hizo adulto
guardaba los billetes en el bolsillo amarrados con un par de vueltas en lugar de
usar una billetera.
Siempre le
encontraba alguna utilidad a la dichosa goma. Ahora que ya tiene muchos años va
por los pasillos de la residencia quejándose amargamente del velcro de los pañales.