CONCURSO RELATOS EN CADENA
En aquella
buhardilla nunca nos faltaron la cerveza ni Bukowski. La buhardilla ya no
existe. Por los suelos se amontonan cientos de cuentos y relatos inacabados y en
el frigorífico unas botellas de agua con gas.
El libro
que dejamos a medias sigue abierto en la misma página. Conserva las frases subrayadas
y un corazón sangrando dibujado.
Tumbado en
el diván, con el vaso vacío, haciendo equilibrio entre los dedos y con la
mirada perdida, oigo a una pareja despedirse entre las brumas de la noche. Ella,
acaramelada, le dice como consuelo:
“Siempre nos
quedará París”.
A nosotros,
en cambio, el amor hizo todo el daño que podía haber hecho.
🥰
ResponderEliminarGracias
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