A mis oídos llegan notas musicales,
notas de un canción, que rompe
el silencio,
en segundos me siento crío,
estoy en el pasado, sin moverme
del sitio,
he viajado en el tiempo, hasta
ser niño,
cuando tenía sueño y no sueños,
cuando una moneda era un tesoro
y unos amigos, también.
Sin disfrutar el momento,
aquel niño, queriendo ser adulto,
siendo todavía pequeño,
sin disfrutar el momento,
cuando un segundo, no era nada
era pasado sin darnos cuenta,
y el mañana llegaba rápido,
sin nadie que le esperara,
y el futuro tan lejos aún quedaba.
Cuando el sexo, era cosa de
hombres,
y a ti, de la teoría te dejaban
las migajas,
mal interpretada y peor
entendida,
y el amor se reducía a la
candidez,
de cogerte del brazo o de la mano,
o a los besos que tu madre te
daba.
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