viernes, 29 de mayo de 2020

LUNA



Dime Luna porque la ocultas,
si de dos caras eres dueña,
¿Por qué muestras siempre la misma?
queriendo como quiero verla
¿Donde escondes la otra mejilla?

Si pudiera pedirte varios deseos,
empezaría por querer sentarme
en unos de tus extremos
pero cuando te falte un cacho,
y no estés ni llena ni nueva.

Ver el mundo desde tu regazo,
intentar tocarlo con los dedos,
mover como mueves tú los mares,
tener un peine de peinar vientos,
contar las estrellas del universo,
y colocar nubes en el cielo.

Despertar y que no sea un sueño,
no te hagan una atracción con el tiempo,
que las parejas sigan robando besos a tu costa,
que sigas siendo libre, sin tener dueño.

Yo creo que no ocultas la otra cara,
que cuando te miro por las mañanas
tienes una mejilla apoyada en la almohada.


***

viernes, 22 de mayo de 2020

SOMBRAS



Sombras de duda, como un manto
extiendo sobre cualquier víctima,
sin importarme demasiado los daños,
basta con que me guste el bulo creado,
si el destinatario de los dardos,
ni le conozco ni es de mi cuerda,
disfruto más y mejor me lo paso.

Te miro y te veo más hermosa,
sombra de ojos, que acentúa tu mirada
en mi conciencia, como una daga clavada,
¿Por qué te fuiste de mi lado?
no hace falta que te pintes la cara.
para que me tengas en tus manos.

Sombras viajeras, que allá donde yo vaya
seguirán siempre mis pasos,
constantes cambios de forma,
cosidas a las suelas de los zapatos,
irán creciendo o reduciendo su tamaño,
según tenga la luz, de frente o de costado.

De dudas y de caminos equivocados,
sombras del paso del tiempo,
entre luces y sombras,
 de cada uno anda el juego del pasado,
sombras de un placentero atardecer,
rayos de sol cayendo a destajo
y yo repasando mi sino, a cubierto.


***

jueves, 14 de mayo de 2020

NAUFRAGOS



En un mundo que naufraga,
somos náufragos a la deriva
tú y yo y algunas cosas al azar.

Una flor que se abre paso
con dificultad, entre las rocas,
sin importar demasiado.

La sonrisa desdibujada de un niño,
en un cuadro descolgado,
esperando de mi alguna respuesta,
criatura, no soy yo el más indicado.

Un muro que siendo muy alto,
hoy, ya no lo es tanto,
de saltarlo tantas veces,
perdió sus dientes, se quedó muy bajo.

Alguien que nos quiso y mucho,
 alguien siempre muy cercano,
que nos esperó toda una vida,
o quizá solo lo hiciera un rato.

El espejo gastado y viejo
en algún cuartito olvidado,
con ganas de preguntarnos
cuantos sueños hemos alcanzado.

Un libro, que reclama mi atención
fijando la vista y el dedo con ternura,
voy leyendo párrafo a párrafo,
atrapado, como estoy, en su lectura.

Solos tú y yo, náufragos
en un mundo que naufraga,
a lo lejos, una barca a la deriva
tú y yo y pocas cosas más.

***

jueves, 7 de mayo de 2020

PARA TI ANA




Qué podemos hacer ya,
si los renglones salen torcidos
los garabatos, que no lo son tanto,
son dibujos sin trazo fino,
y las frases y oraciones,
como las recito de seguido,
van saliendo desordenadas,
sin sujeto, verbo ni sentido.

Los augurios y previsiones,
las mejores, a toro pasado,
tus posesiones ya no tienen dueño,
y los golpes que me doy en el pecho,
en esta ocasión ojalá me dejaran rastro,
que me hicieran mucho daño,
quisiera llorarte, todo lo que no puedo,
cuanto recordaremos los ratos,
las risas, los viajes nuestros contigo.

Nos quedamos en tierra, vencidos
sin apenas ganas, de brazos caídos,
incrédulos, rotos de arriba abajo,
agitando la mano, diciéndonos adiós,
intentando hasta el último segundo,
que se hubiera equivocado el destino,
más, tanto esfuerzo ha resultado vano.

El día amanecerá de nuevo,
los pájaros en sus nidos,
entonarán alegres sus trinos,,
las flores lucirán sus colores,
el sol brillará como de costumbre,
el tiempo pasará ora rápido ora lento,
pero tu Ana, tú ya te has ido.

***

domingo, 3 de mayo de 2020

MADRE


Cuatro letras para decir con cariño,
cuanto te quiero y te he querido,
siempre estando a mi lado,
cuanto has sufrido conmigo,
en algunos momentos y otros no tanto,
te he hecho sufrir más de lo debido.

Recuerdo de pequeño, los llantos,
cuando me caía, me dolía la tripa,
o me despertaba gritando,
los calmabas contando cuentos,
acurrucándome en tus brazos.

Cuando la edad me hacía mayor,
creciendo la razón en mi interior,
y la altura alejándome del suelo,
en la adolescencia y la juventud,
iba a ti madre, a contarte mis secretos.

También, la de veces sin hacerte caso,
y tu sin mostrar restos de ofensa,
no en vano me tuviste en tu regazo,
me pagabas como solías hacerlo,
con tu amor y los mejores bocados.

Y llegó el amor al enamorado,
y te quedabas esperando, madre,
esperando que te contara algo,
las migajas del segundo plato,
mis sueños sin ti, a largo plazo.

Y te has hecho mayor madre,
y sigues ahí, velando mis pasos,
y yo, con muchísimas ganas de verte,
de desandar el camino andado,
de pasar por tus mejillas mis manos,
de enredar mis dedos entre tus canas,
de hartarme de tus besos y abrazos,
de decirte al oído y a los ojos,
sin apenas mover los labios
cuanto te quiero y te he querido.

***