“Vayan ocupando cada uno sus
puestos”
retumba una voz desde lo alto:
La lavandera habla con su vecina:
“hoy va a ser un día largo”
con su cesto de ropa en la cintura
van llegando a la charca, camino abajo.
El centurión romano con otro
soldado
acaban de sacar brillo a sus petos
ajustándose las sandalias y el casco,
se dirigen a su puesto, en lo alto del cerro.
Un pastor cuenta su
rebaño
en el recuento, 4 ovejas como resultado
lleva el zurrón repleto de viandas
y su cayado en la otra mano.
El musgo luce verde y mojado,
el papel de plata generoso
arrugadito por el centro
se asemeja al agua del riachuelo,
la cartulina de azul oscuro intenso,
jaspeada de puntitos blancos
haciendo las veces de universo
las estrellas de papel satinado
colocadas a poca distancia
de las nubecitas de algodón
lucen hermosas y brillantes.
con brillantina y polvos de talco.
El ermitaño, posado sobre
su manto
con su barba de muchos días
de aspecto dejado y muy flaco
lleva rato observando el trasiego
haciendo ayuno voluntario
unas veces ora, otras anda dormitando.
En el pesebre esta todo a
punto
José, María y el niño ocupan sus puestos,
el ángel anunciador sube al tejado
los Reyes de Oriente ya están preparados
los pajes van guiando a los camellos
con lento y ceremonioso paso
portando sus presentes y regalos.
Una gran estrella ilumina
el firmamento
se detiene repentinamente en lo alto
de su cuello cuelga un gran letrero
con grandes letras puede leerse:
retumba una voz desde lo alto:
La lavandera habla con su vecina:
“hoy va a ser un día largo”
con su cesto de ropa en la cintura
van llegando a la charca, camino abajo.
acaban de sacar brillo a sus petos
ajustándose las sandalias y el casco,
se dirigen a su puesto, en lo alto del cerro.
en el recuento, 4 ovejas como resultado
lleva el zurrón repleto de viandas
y su cayado en la otra mano.
el papel de plata generoso
arrugadito por el centro
se asemeja al agua del riachuelo,
la cartulina de azul oscuro intenso,
jaspeada de puntitos blancos
haciendo las veces de universo
las estrellas de papel satinado
colocadas a poca distancia
de las nubecitas de algodón
lucen hermosas y brillantes.
con brillantina y polvos de talco.
con su barba de muchos días
de aspecto dejado y muy flaco
lleva rato observando el trasiego
haciendo ayuno voluntario
unas veces ora, otras anda dormitando.
José, María y el niño ocupan sus puestos,
el ángel anunciador sube al tejado
los Reyes de Oriente ya están preparados
los pajes van guiando a los camellos
con lento y ceremonioso paso
portando sus presentes y regalos.
se detiene repentinamente en lo alto
de su cuello cuelga un gran letrero
con grandes letras puede leerse:
LOS PROTAS DE ESTE BELEN OS DESEAMOS
FELIZ NAVIDAD Y FELICES FIESTAS.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario