viernes, 27 de enero de 2023

LÁGRIMAS


 
Se levantaba cada día, muy temprano
doblaba la ropa y ordenaba los trastos
adecentaba la casa y la recogía, lo primero,
preparando el desayuno, se le iba un rato.
 
Las mochilas, los deberes y los abrigos
los alineaba en las paredes del pasillo,
despertar a la tropa, era todo un reto,
pero ella disfrutaba de ese momento.
 
Llegaba la parte más dura de la jornada
preparar a su padre para llevarlo al centro
“vamos papa, levanta que ya es la hora”
asearle y vestirle, llevaba su tiempo.
 
“¿Quién eres tú?” le pregunta a destiempo
“soy tu hija, papa, la que siempre has querido”
“¿Dónde estoy? ¿Quién soy? ¿Dónde vivo?”
“quiero irme a mi casa, aquí estoy perdido”.
 
Otro día sin poder contener las lágrimas
está embarazada, de muchas semanas
no sabrá nunca que tendrá otra nieta
un descuido, otra vez la camisa manchada.
 
A punto de salir para enfrentarse al día
su padre le suelta algunas perlas
que, si tiene familia, que no se acuerda
y yo cogiéndole la mano, cierro la puerta.
 
***


viernes, 20 de enero de 2023

LA CONCIENCIA


 Oyó un ruido, como un chisteo
una voz que le hablaba,
o eso pensó, se giró de inmediato
no vio a nadie a sus espaldas.
 
Ni rastro, se quedó confundido,
últimamente ocurría, a menudo
le hacía reproches, como enfadado
a la altura del oído, estaba seguro.
 
Llegó a pensar que era su sombra
“no digas eso o eso no lo hagas”
en cualquier lugar, a todas horas
de noche o por las mañanas.
 
Le repetía una vez tras otra:
“piensa antes de decirlo,
te arrepentirás de haberlo hecho
no maldigas o cede el asiento”.
 
A decir verdad, si le hacía caso
era más feliz, pues evitaba disgustos
veía las cosas de otra manera
hacía lo correcto, estaba a gusto.
 
Y así, con el paso del tiempo
dejo de oír voces y chisteos
ni correcciones, ni reproches
ni maldecía ni juraba en hebreo.
 
***

domingo, 8 de enero de 2023

LA TETERA


 

Las hojas, caídas, olvidadas

en los solitarios caminos,

abandonadas de mala manera,

señalan con el dedo el final del otoño.

 

Con la llegada del invierno

los árboles muestran sus vergüenzas,

la tetera silva inquieta,

anda soltando lastre, hace rato.

 

El día está triste,

y yo alicaído, yo tengo frío.

 

***