jueves, 26 de septiembre de 2019

NO ME DEJES ELEGIR


No me dejes elegir,
entre yo y mi amor por ti, mi cielo,
con solo mirarte a los ojos, con solo pensar
que pudiera tener la suerte, de tenerte;
me haces dudar, hasta el punto que tiemblo,
solo de imaginar, que la opción que eligiera,
no fuera la buena,
creyendo que quizás tu, tuvieras otra respuesta;

No me dejes elegir,
prefiero mil veces, seguir en la duda,
que penar mi pena por los caminos
del tiempo y de la vida,
teniendo como tengo acumulados,
un montón de signos de interrogación,
de todas aquellas ocasiones que tuve dudas,
y de preguntarle a mis entrañas, si estas dudas fueron
por querer estar contigo o darme media vuelta,
en el momento más oportuno,
pero ya ves, que ni siquiera los utilicé.

No me dejes elegir,
para no enfrentarme a tu rechazo,
el cual acabaría conmigo en la barra de cualquier tugurio,
acumulando vasos vacíos de cualquier liquido barato,
no tanto para olvidar,
como para alejar de mi estas dudas,
que acompañan como una sombra mi tormento,
y llevándolas, como las llevo por dentro…
no soy capaz de disiparlas.

No me dejes elegir,
déjame apoyar mi cabeza en tu regazo,
ayúdame con la respuesta correcta,
y deja que las dudas se vayan de puntillas,
en silencio y sin hacer ruido,
por el mismo camino por el que entraron en mi cabeza.

***

viernes, 20 de septiembre de 2019

CREE



Nunca dejes de creer,
en las cosas buenas, que te hagan crecer,
en los sueños que tuviste de pequeño,
los que dibujaban una sonrisa en tu cara,
cuando estabas dormido y despierto también,
aunque alguno de ellos no fuera de tu agrado,
aunque fuera una terrible pesadilla,
no deseches ninguno.

Nunca dejes de creer,
que la esperanza es lo último que se pierde,
que de tus actos, solo tú eres dueño,
cuando navegues en un mar de dudas,
recuerda que siempre encontraras el camino idóneo.
que el sol sale todas las mañanas,
y pasado mañana también.

Nunca dejes de creer,
que el amor no tiene remedio ni cura,
que no tienes que ir a buscarlo,
cuando levantes una piedra,
al doblar cualquier esquina
o en cualquier tarde de lluvia,
llegado el momento el te saldrá al encuentro.

Nunca dejes de creer,
en las personas que tienes a tu lado,
en tu sexto sentido, y en los otros cinco también,
en las personas que sin ser tus maestros,
te han enseñado a ir por la vida,
sin pedirte nada a cambio.

***

viernes, 13 de septiembre de 2019

LAS CALLES DE MI PUEBLO (SADABA)


Que bullicio soportabais, en otra época,
de día, con el buen tiempo,
o de noche, en cuatro sillas,
haciendo corrillo a la fresca,
cuantas pisadas sobre tus carnes, en tus lomos,
no cabía un alfiler en tu trazado, en los días de fiesta,
hoy, en las tardes de frio, en cambio,
no se ve un alma por tus arterias.

Noches de ronda, rodando a las chicas guapas,
varios mozos, trasnochando,
 uno de ellos enamorado,
te recorrían de cabo a rabo,
 abrazados como una trenza,
buscando el momento de llegar a puerto,
ronda que te rondare morena,
en algún momento de la madrugada,
desgastando alguna guitarra,
con alguna de las seis cuerdas rota,
cuantas jotas se llevó el momento,
solo tú llevas la cuenta desde tu suelo.

Te impusieron las aceras por decreto,
te clavaron los bordillos sin anestesia,
entre ambos extremos pasabas la vida,
hoy te diseñan sin obstáculos, sin grumos,
llegáis hasta la mismísima puerta,
cuando llueve de verdad, te ningunean,
y el agua se mete hasta la cocina.

Pero cuanta historia habéis contemplado,
testigos mudos del paso del tiempo,
otrora, albergabais multitud de pequeños comercios,
estos os pisaban el terreno al primer descuido,
hoy reducido su número y las ganas de sus dueños,
recuerdo el olor de los pasteles y de las tahonas,
de las mercerías, el canturreo de las costureras,
entidades de crédito y de bares como setas,
y de algún epígrafe que me olvido.

O cuando por tus dominios bajaban las mozas,
con una mano en la cadera y otra sujetando el barreño,
tratando de guardar el equilibrio, camino del rio,
de la fuente o del lavadero, sonriendo,
y si había suerte, hacían un alto en el camino,
para escuchar a algún mozo, cantar una jota.

***