viernes, 26 de abril de 2024

EL AMULETO


 
Cogió la cazadora de cuero
la guitarra, el sombrero y su amuleto,
las notas escritas con letra menuda
y su ánimo, que yacía por los suelos.
 
Llegó hasta un garito del centro,
un taburete vacío, da la bienvenida
un tequila, y después unos cuantos,
entretanto va repasando su vida.
 
El éxito le hizo daño, hace tiempo
le sudan las manos y los recuerdos
enseguida le llegará el turno
hoy vuelve a empezar de nuevo.
 
Salpica la barra con el licor de su vaso
tiene miedo de quedarse en blanco
hay mesas vacías y eso le importa
sube al escenario, está preparado.
 
Puntual, empieza el espectáculo
rasguea las cuerdas con fuerza
la música fluye por sus dedos
su voz rota entra en escena.
 
La guitarra le sigue agradecida
inicia una balada, íntima, preciosa
los murmullos y los gritos se templan
agita las cuerdas, las provoca.
 
El escaso público aplaude con ganas
le pagan en billetes, un par de cientos
vino a probarse, y lo pasó con nota
amanece, el amuleto adorna su cuello.
 
***

martes, 16 de abril de 2024

ATENCIÓN, SE RUEDA (Microrrelato)


 

Dejó la calle llena de líricos cadáveres, de sus entrañas asomaban sonetos descompuestos, los cuartetos impregnaban aceras y fachadas.

Los escaparates se cubrieron de desvencijados textos escritos a doble espacio, algunos con letra gorda.

Las estrofas habían roto filas hacía tiempo y los versos vagaban sin rumbo.

Los libros se iban apilando en una gran pira, a punto de ser pasto de las llamas.

Una voz enérgica al fondo de la sala dicta sentencia: “Corten, escena de riesgo, los dobles al plató”.

El papel de impresora, impreso, el de oficina y los extractos bancarios, con parsimonia, van ocupando sus puestos en la pira.

“Luces, cámara, acción”



miércoles, 3 de abril de 2024

REGRESO AL FUTURO (Microrrelato)

 


Una calavera, pequeña, junto a otra, más grande, con algún resto de pelo y la dentadura incompleta, un orificio de entrada, en una de ellas y lo que parecía un fuerte golpe, en la otra, un espejo hecho añicos, consecuencia de un acto reflejo instantes después de haberse visto reflejado.

Todo comenzó con unos celos y una mala cabeza y acabó con una piedra y una pistola encontrada a destiempo.

Buscando motivos encontró respuestas.

Pulso los botones y se activaron los motores.

Con lágrimas en los ojos e hilillos de sangre corriendo por ambas muñecas puso rumbo al futuro, de donde había regresado.

 

***