jueves, 27 de julio de 2023

VUELA UROGALLO, VUELA


 Hoy no canta el urogallo
no tiene ganas de alzar el vuelo
torpe, corretea entre los acebos
volar, no puede hacerlo.
 
Las madreselvas corren la voz
en los jardines y los huertos,
en los campos y los prados
el abuelo no quiere llegar a viejo.
 
Ha llegado el momento
la autoridad lo dejó muy claro
empieza por recoger sus cosas
no es el mismo, se siente raro.
 
Papeles y demás contenidos,
ya es historia el material usado
en los rincones, en los cajones
varios años, en tan solo un rato.
 
Algo se le ha metido en un ojo
aprovecha para aflorar sus penas
una lágrima y en la garganta, un nudo
los recuerdos recorren sus venas.
 
Ya nada volverá a ser lo mismo
los días serán cortos de tiempo
y en el horizonte, varios años
y muy largos en los recuerdos.
 
¿Volverán aquellas mañanas?
 Solo el tiempo dará la respuesta
no olvidaré entregar las llaves
hoy, el día acabará sin fuerzas.
 
Hoy no tiene ganas el urogallo,
ni cantará ni alzará el vuelo
las madreselvas correrán la voz
el abuelo no quiere llegar a viejo.

***

viernes, 21 de julio de 2023

ABANDONADO


 
Se acercó una mañana al pueblo
un paseo, unas compras y un almuerzo
era un buen motivo, una excusa
haría noche, si le venciera el sueño.
 
Su apellido precedía de las montañas
era una mujer grande, analfabeta
de fuertes convicciones y buen gusto
de gran corazón, decidida y risueña.
 
Vestía blusas anchas y vistosas
botas camperas y faldas de vuelo
mucha bondad y demasiado peso
sentido común y el pelo suelto.
 
Era gracioso verla por el pueblo
pasos cortos, atrevidos y resueltos
con la sonrisa tapándole los ojos
y a la espalda, su bolso pequeño.
 
Así era nuestra protagonista
con abundantes colores y pocos grises
 con el alma mordida y alguna costura
y maquilladas sus cicatrices.
 
Esa tarde, al doblar una esquina
unos sollozos alteraron su paseo
venían de un triste y sucio rincón
lleno de restos, orines y deshechos.
 
Y entre gimoteos y lamentos
rodeado de mugre y porquería,
indefensa, sedienta y aterida de frío
asomaba una cabeza de color sepia.
 
Preguntó puerta por puerta
sin descanso, buscando al dueño
los resultados iban siendo escasos
y se estaba acabando el tiempo.
 
Compro agua, leche y un cuenco
un cojín, una correa y una manta
y decidió lo que deciden todos
adoptarla y llevársela a casa.
 
***

viernes, 14 de julio de 2023

SEIS PALOTES Y MEDIO


 
Esa mañana, en un receso.
le preguntaron los años
en la respuesta tuvo dudas
se fue a casa, se puso malo.
 
Se lío con el cambio de siglo,
cogería papel y un bolígrafo
anotaría los años de referencia
restaría y apuntaría el dato.
 
El bolígrafo no tenía tinta
tomó entonces un lapicero
al apretar se rompió la punta,
tampoco dio con el cuaderno.
 
A punto de perder la paciencia
decidió ayudarse de los dedos
al contar diez, pintaría un palote
varias veces empezó de cero.
 
Consiguió terminar la cuenta
seis palotes y cinco de resto
sesenta y cinco, mal contados,
entendió llegado el momento.
 
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viernes, 7 de julio de 2023

PASTEL DE MELOCOTÓN


 
Tenían cerca un gran cesto
repleto de variados frutos,
se conocieron forzados
enseguida surgió algo
no había duda, se gustaron,
fue a finales del verano
tuvieron una deliciosa idea,
pero debían darse prisa
la fruta se estaba malogrando.
 
Pelaron y trocearon las piezas
las depositaron en un cuenco
vaciaron tres tazas con azúcar
y amasaron, juntando las manos
las miradas se complicaban
se iban cruzando a cada paso
mezclando los trozos y el deseo,
reservaron el anhelo y el cuenco
mientras rozaban sus cuerpos.
 
Pusieron en la mesa la harina,
azúcar y leche en otro cuenco,
los huevos y la mantequilla,
tapioca y algo de agua helada
y mientras, un par de besos
él se puso detrás de ella
cogió sus manos y dos cuchillos
la nuca acariciada por la boca
y con mimo y cariño
airearon despacio la masa
cortando con suavidad la pasta
sin espesar, casi con grumos,
sin llegar a separarla.
 
Ya estaba casi hecho
introdujeron el melocotón
dentro del elaborado amasijo
más azúcar, y lo taparon
barnizaron con almíbar la cubierta
llegado este momento,
dieron paso al sentimiento
y al más primitivo instinto
los hornos, los dos únicos
se iban calentando poco a poco.

***