Pobre delfín, ya no ríe,
no enseña los dientes
no puede abrir la boca
aunque no quiere, la
tiene cerrada,
a su alrededor una
mordaza,
de una bolsa, se le
enredó el asa,
¿en alta mar? no puede
ser,
pero así es.
Pobre tortuga, todo el día
encerrada,
en su caparazón, en su concha,
no puede beber agua, ni
tomar el sol
y yo pensando que era
feliz,
no puede sacar la cabeza,
de una bolsa, se le
enredó el asa,
¿en alta mar? no puede
ser,
pero así es.
Pobre sardina, nadando
panza arriba,
tomando el sol, a estas
horas del día,
no la creía tan atrevida,
mas no se mueve, esta
quieta,
tiene puesta seis camisas,
le aprieta de pies a
cabeza,
como las que rodean las
cervezas
y luego tiramos al río,
¿en alta mar? no puede
ser,
pero así es.
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