Oscura noche, azabache y zaina
mis cuitas para ti no son un problema
pasando contigo tantas horas como paso
unas dormido, otras en duermevela.
Noche y día, día y noche
como una ruleta engrasada
y otra vez noche y otra vez día
por más que quiera nunca se acaba.
En la cama el cuerpo, y el alma volando
mis pies por caminos y calles, desnortados,
pensando en casi todo o en la nada,
tratando de solucionar un amor desolado.
Haces de un gato negro, uno pardo,
de la prudencia, osadía y atrevimiento,
según ese día, sople el viento
el amor de disfrutarlo a tormento.
***