viernes, 27 de marzo de 2020

IMAGINA



Imagina, un mundo al revés,
donde no existen ni truco ni trato,
y todo lo que parece, es lo que realmente ves,
donde el sur es el norte,
y el norte yace a sus pies,
donde el oro, si es todo lo que reluce,
y los billetes, los billetes no hacen falta para comer.

Imagina, un mundo al revés,
donde la envidia ¿eso qué es?,
la violencia, se reduce a dar abrazos
queriendo y sin querer,
donde las pistolas no saben disparar
y las balas, tiempo ha, se llevaron a reciclar.

Imagina un mundo al revés,
donde los pequeños detalles son grandes en realidad,
los balcones son improvisados escenarios,
llenos de gente cantando a los cuatro vientos
y nosotros aplaudiendo a rabiar,
a unos actores que no vemos en escena,
porque están en la calle actuando de verdad.

Imagina un mundo al revés,
donde todos los oficios sean importantes,
que el ingeniero valga lo mismo que el carpintero,
donde salga derrotado, el “yo primero”,
los advenedizos no tengan nada que hacer
y los necios, se aburran antes y después.


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jueves, 19 de marzo de 2020

DESDE MI VENTANA


No se ve a nadie, por más que miro,
paseando por las calles,
sé que están en sus casas, detrás de los muros,
los oigo, los siento, sus ocurrencias, sus aplausos,
aprendiendo a vivir, de otra manera, con otras formas,
buscando en los diccionarios, cuánto dura la paciencia,
como si nos consolara ver esa virtud escrita en blanco y negro.

Al otro lado, en otra especie de mundo,
los días tienen 25 horas o más,
eso se ve en las marcas que dejan en los rostros,
en el cansancio, en los dobles turnos,
trabajadores que ven el amanecer en sus puestos de trabajo,
gente que se debate entre la enfermedad y la muerte,
con el único consuelo de las personas que están a su lado,
que cuidan de ellos, suministrando algunos fármacos,
tomando los pulsos, en los casos que son necesarios,
trasladándolas a otros centros o cogiéndoles la mano.

Y menos mal que los suministros están asegurados,
aguantando lo que no está escrito al volante,
con las sirenas, con los carritos o reponiendo los estantes,
vivimos en un castillo de naipes,
una carta mal puesta, una corriente de aire,
y el estado del bienestar se desmorona,
nunca habremos estado tan cerca
a pesar de tener que guardar una distancia impuesta,
es todo tan artificial, tan momentáneo, tan presente….

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viernes, 13 de marzo de 2020

EL SILLÓN


Solo de verte, dan ganas de estirar los brazos,
de iniciar ejercicios de estiramientos,
como si se tratase de una tabla de gimnasia, impuesta,
levantarlos hacia el cielo o parecer un crucificado,
restregarme los ojos, con ganas,
también forma parte del juego.

Es un vicio, bostezar como en mis mejores tiempos,
hasta hacerme casi daño donde se juntan los labios,
de abrir tanto la boca hasta casi romper sus huesos,
pero debo ser fuerte, a mis deseos no debo hacer caso,
no debo mirarte a los ojos, mejor dicho a tus reposa brazos,
antes del domingo o como muy pronto, la tarde del sábado.

Entre semana, que si voy a la cocina,
que si me asomo a la ventana,
paso delante de ti, un montón de veces,
tengo tantas ocasiones de quitarme las ganas…
y tantas ocupaciones que anhelarte es casi pecado.

Tropiezo contigo a menudo, quizá sea mi mente,
que desea estar a tu lado, con la mantita de cuadros,
con la mesita baja a la distancia precisa,
después de recoger la mesa, y lavarme los dientes,
ya va siendo hora que me acojas en tus brazos,
de estirar las piernas cual guerrero derrotado,
lástima que para el objetivo deseado,
todavía queda, a fecha de hoy, mucha semana.

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miércoles, 11 de marzo de 2020

11 M


Otro año, uno más, de vida, para lo que seguimos en ella,
uno menos, para los que se las arrebataron aquel día,
se quedaron sin ella, sobre las vías,
un año más desde que de vista les perdimos,
a ellos, a ellas, a los seres queridos.

Uno menos, para que las conciencias de algunos estallen,
no puedan soportarlo más y digan basta
y podamos saber porque hubo aquel día tantas mentiras,
medias verdades, engaños y tantas inocentes víctimas,
para los cercanos, los que aún están vivos,
esos, esos ya no llevan la cuenta,
sus vidas también quedaron sobre aquellas vías,
junto a sus seres queridos;
hoy solo siguen viviendo pidiendo respuestas.

Que efímera resulta la memoria en estos casos,
y que longevo y doloroso el olvido,
de aquella mañana, han pasado tantos años!!!
Para mí amaneció soleada y hermosa,
y pronto se volvió fría y oscura,
sobre aquellas horribles vías,
 pobres, ellas no tenían la culpa.

Dicen que hay que levantarse y seguir adelante,
y eso hacemos, día a día, aunque nos cuesta,
por eso, solo por eso, llevamos la cuenta,
otro año, uno más, de vida, para lo que seguimos en ella,
uno menos, para los que se las arrebataron aquel día,
que efímera resulta la memoria en estos casos,
y que longevo y doloroso el olvido.

***