LA VERJA

Dice la leyenda que te pintaron de luto,

varias manos, de obra y de líquido elemento,

antes de la guerra, como si previeran algo,

de negro, como mandaba el momento.

¿Verja envejecida, a cuántos diste paso?

entrando y saliendo según soplara el viento,

te vieron pintada, antes de la guerra,

de riguroso negro, anticipándose a los hechos.

Durante la contienda, por delante de tu puerta,

en ambas direcciones,  pasaron los dos bandos,

cada uno con sus banderas, con sus cunetas,

en tu pintura, restos de odio y de sangre dejaron.

Chirrían tus goznes después de tantos años,

¡Shhhh! hazlo bajito, que todavía tienes miedo,

envejecida verja por los acontecimientos,

verja vieja por el paso del tiempo.

***

QUERIDO CALOR

Querido sol, querido calor,

ni duermo, ni descanso,

en diciembre te venero,

te maldigo en el verano.

Acurrucados en invierno,

hoy parecemos extraños,

dando vueltas en la cama,

¡¡¡Dios mío, que calor pasamos!!!

Abrimos puertas y ventanas,

me sobra hasta el pijama,

acabas con mi intimidad,

cuando vamos a la cama.

Calor hasta el aire que respiro,

benditas las tardes de febrero,

bebo ahora más agua que vino,

hoy, frío, cuanto te recuerdo.

***

DIECISIETE

SEVENTEEN

Cuando tenía diecisiete,

le tenían por osado y advenedizo,

sus miedos, no tenían registros,

vivía con sus padres,

apenas tenían contacto,

utilizaban horarios cambiados,

ahora echa de menos,

el tiempo perdido y a ellos.

.

Cuando tenía diecisiete,

no solucionaba sus problemas,

tampoco los tenía, eso decía,

cultivaba sus propios teoremas,

¿charlatán?, cuando le convenía,

¿indisciplinado? salvo en su cuarto,

incumplía las normas impuestas,

el orden, la limpieza, la disciplina,

el orden y el déjame ya.

Cuando tenía diecisiete,

el momento era ahora,

luego, era tarde, era después,

el amor llamaba a su puerta,

los unicornios y el arco iris,

qué lejos quedaban ya,

el tiempo se tomaba su tiempo,

con la tranquilidad que da la edad.

Llegar tarde a clase, sin motivo,

las miradas cruzadas,

la chica que le gusta, que le agrada,

¿ y eso? no se podía evitar,

diseñar la forma del pelo,

los granos en la cara,

creyéndose buen jinete,

cogiendo las riendas de la vida,

cuando tenía diecisiete;

cuanto lo echaba de menos.

***

SINTIENDO

Yo, que me siento vivo,

al pellizcarme, cuando respiro

o eso pretendo, al menos sentirlo,

quiero cumplir mis sueños,

aunque solo sea uno de ellos

teniendo como tengo

de momento los pies en el suelo

y en las alturas, los deseos.

Llorando el pasado, no se llega lejos,

sintiendo el frío de la memoria

como ya lo voy sintiendo,

sintiendo que la voy perdiendo,

al encarar de lleno el invierno

disfrutaré pues de la escarcha que acumula

las curvas del angosto camino

que me marca el tiempo, mi tiempo.

Sintiendo el amor en mis huesos,

el terrenal, el divino, el eterno,

sintiendo como solo sienten los sentidos,

siento que no todo está perdido

al creernos que lo tenemos todo sentido,

la vida nos ofrece todavía recorrido,

al ofrecernos, una variada oferta

para depositar nuestra presencia

y hacer sentir al prójimo

toda la intensidad de nuestros sentidos.

***

DE ESTO HACE 50 AÑOS

En Levante, amanecí una mañana,

restregándome los ojos de sueño,

acababa de estrenar doce años,

levantaba un palmo del suelo,

inicie por entonces un camino largo,

en Cheste di los primeros pasos.

Empecé a conocer nuevas palabras,

camarilla, residencia, urogallo,

otras lenguas, otras gentes, otros pueblos,

aprendí geografía a la velocidad del rayo,

echaba de menos mis referencias, mi casa,

pero tantas cosas nuevas, eso no podía ser malo.

Lloré, lloré porque era todavía pequeño,

reí, reí muchos momentos, porque era un crío,

hice muchos amigos, eso estaba escrito,

y crecí y me hice mayor, y se secaron las lágrimas,

los pantalones largos se quedaron pesqueros,

y seguía teniendo muchos amigos,

y pasado el tiempo, todavía los tengo,

y de esto, hace nada menos que 50 años.

Y ahora estamos conectados,

y compartimos el presente y recuerdos,

igual que cuando éramos críos,

y yo, yo participo con alguna cosa,

y me gusta y me emociona

y se propician encuentros

y me sigue gustando la geografía

 y los idiomas y va pasando el tiempo

 y a veces no pasa, se para,

y compartimos recuerdos.

***

RESPUESTAS

¿Por qué el blanco es bueno,

Señor, dame respuestas,

tumbando al negro en el suelo,

las necesito, mi Dios,

rompiendo con la rodilla su cuello?

¿Dime Señor, dime por favor,

quien reparte los colores,

donde los boletos de esa rifa?

¿Por qué ser blanco es un gran premio

y negro o amarillo uno menor?

Si somos todos iguales

¿Por qué el trato es de animales?

Dame respuestas, mi Dios,

¿Por qué tanto odio, tanta hiel?

Ya no quiero ser blanco, Señor,

quiero color en mi piel.

***