Dejó
la calle llena de líricos cadáveres, de sus entrañas asomaban sonetos
descompuestos, los cuartetos impregnaban aceras y fachadas.
Los
escaparates se cubrieron de desvencijados textos escritos a doble espacio,
algunos con letra gorda.
Las
estrofas habían roto filas hacía tiempo y los versos vagaban sin rumbo.
Los
libros se iban apilando en una gran pira, a punto de ser pasto de las llamas.
Una
voz enérgica al fondo de la sala dicta sentencia: “Corten, escena de riesgo,
los dobles al plató”.
El
papel de impresora, impreso, el de oficina y los extractos bancarios, con
parsimonia, van ocupando sus puestos en la pira.
“Luces,
cámara, acción”
Genial.
ResponderEliminarGracias por leerme y comentar, amigo
Eliminar👋
ResponderEliminarGracias por leerme y comentar
EliminarMuy bueno Alfredo,un saludo, sigue con ello 💪🏆
ResponderEliminarGracias por leerme y comentar
EliminarMuy bueno
ResponderEliminarGracias por leerme y comentar
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