CONCURSO RELATOS EN CADENA
Le había inutilizado los frenos.
Nevaba. Pronto la nieve
daría paso al hielo, lo tenía previsto. Era un día perfecto, sin embargo, dos llamadas lo cambiarían
todo.
La primera era para su mujer. Su jefe le informaba que el tiempo iba a
empeorar, que se quedara en casa. La segunda, de su vecino. No le arrancaba el coche,
seguramente por el frío. Le pedía el vehículo para hacer un recado.
No supo negarse. Cuando cayó en la cuenta ya era demasiado tarde.
En el cementerio, sigue nevando, su mujer se queja del frío,
su vecina sonríe discretamente, él diría que está contenta.
Vino ,tu texto ,con mala uva pero rico
ResponderEliminarGracias, amigo
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