miércoles, 21 de julio de 2021

EL CANDIL


 

Empapadito de aceite,
la llama a ser prendida espera
dónde vas tú, siempre va ella
mecha y llama, llama y mecha
alumbras lo que no debes
dejando restos en penumbra
sinuosas formas proyectas
en las paredes de mi alcoba
las sombras por el día descansan
y en la noche cerrada y zaina
las vuelves negras y oscuras.
 
Entre sabanas y desvelos
los pensamientos son dudas
van haciendo nido en mi cabeza
girando al ritmo de una batidora
o quizá sea fruto de unas  viandas
con frenesí y desenfreno ingeridas
lo que me mantiene en alerta,
basta con encender un mixto
acercarlo con cuidado a la mecha
y las cosas vuelven a su sitio.
 
Llama, una vez encendida
andas tiritando todo el rato
ni por un momento quedas quieta
basta con un soplo de vida,
una brizna de aire  o un suspiro,
ay noche provocadora e infinita
que mis ojos por ti quedan abiertos
anhelos nada claros en la cintura
y deseos que turban mis sueños,
¿será que tengo vacío el estómago?
o será mi conciencia
que sin encontrar otro momento
altera mi merecido descanso
queriendo rendir cuentas
a costa de mis sueños.
otra vez buscando mixtos
otra vez enciendo la mecha
rompiendo con tu luz las tinieblas
esas que campan a sus anchas
entre la penumbra de mi cuarto
y los avatares de mi cabeza.
 ***

6 comentarios:

  1. Muy bonito y muy épico. Pero eso no es un candil, compi!!!

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    1. Correcto, pero como capturó la fotografía de internet no había ningúna foto de candil que me gustará, no obstante, se habla de aceite, mecha, etc, ah y muchas gracias por leerme y comentar detalle. Abrazo

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  2. Interesante el relato sobre el candil, en casa de mis abuelos había unos cuantos.

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    1. Alfredo la respuesta anterior es mía de Antonio Márquez que no se ha salido Unknown

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    2. Muchas gracias, amigo, por el detalle, abrazo

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