El tercer domingo, el día más grande
enseguida empezarán las fiestas
de agosto, o quizá caiga en martes
si no recordaba mal las fechas.
Sin quererlo le invadieron recuerdos
su padre, su madre, su nacimiento,
a finales de los cincuenta, en el paseo
alegría efímera, pero fue de cuento.
Más adelante, volvería a su pueblo
unos ratos, muy pocos, de visita,
saboreaba la ocasión, el instante
la gente, cada piedra, cada esquina.
Le recuerdan las tardes en las eras
entre hormigas, pájaros, lagartijas
o jugando con una desinflada pelota
en verano, cayendo un sol de justicia.
O cuando aprendió a montar en bici
por la calle Mayor, una tarde noche
sin luces, sin frenos y sin miedo
las rodillas maltrechas y con golpes.
Recuerda el tañer de las campanas
disciplinadas, solemnes, dando las horas
en duermevela, acostado sobre la cama
les iba pasando lista, una detrás de otra.
Y las tardes nubladas de invierno
en la estación, a la entrada del pueblo,
en los silos, donde se guardaba el grano
con el bocadillo y soplaba el cierzo.
Y de pequeño, camino del huerto
con los primos, las primas, con el abuelo
frente al camposanto, el río con su lodo
el huerto en silencio, y mis recuerdos.
Las fiestas ya están aquí de nuevo,
y las ganas, poco a poco, en aumento
este año sabe que no faltará a la cita,
el baúl de los recuerdos estará abierto.
***
enseguida empezarán las fiestas
de agosto, o quizá caiga en martes
si no recordaba mal las fechas.
su padre, su madre, su nacimiento,
a finales de los cincuenta, en el paseo
alegría efímera, pero fue de cuento.
unos ratos, muy pocos, de visita,
saboreaba la ocasión, el instante
la gente, cada piedra, cada esquina.
entre hormigas, pájaros, lagartijas
o jugando con una desinflada pelota
en verano, cayendo un sol de justicia.
por la calle Mayor, una tarde noche
sin luces, sin frenos y sin miedo
las rodillas maltrechas y con golpes.
disciplinadas, solemnes, dando las horas
en duermevela, acostado sobre la cama
les iba pasando lista, una detrás de otra.
en la estación, a la entrada del pueblo,
en los silos, donde se guardaba el grano
con el bocadillo y soplaba el cierzo.
con los primos, las primas, con el abuelo
frente al camposanto, el río con su lodo
el huerto en silencio, y mis recuerdos.
y las ganas, poco a poco, en aumento
este año sabe que no faltará a la cita,
el baúl de los recuerdos estará abierto.
👍
ResponderEliminarGraciassssss
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