Majestuosa circunferencia
elevada a los cielos sin
tocar la tierra
esqueleto de hierros
retorcidos
entre sí buscan tener
sentido
con góndolas y cabinas
dispuestas
para el disfrute de la
travesía
señorial y quieta, recibes
al pasaje
tomando primero su asiento
momentos antes de iniciar
el viaje
durando lo que permita el
boleto
entretanto unos fijaran la
vista
donde el cielo dibuja el
horizonte,
otros miraran hacia abajo
entre el temor y los
malos augurios
habrá quien se les
revuelva las tripas
por no haber medido las
distancias
entre las alturas y el
suelo
y tú, atracción
de feria
giraras y giraras, sin
contar las vueltas
con parsimoniosa
elegancia
sin hacer caso de la
música cansina
sonando por los altavoces
sin medida
machacando sin
miramientos
tus oídos con la canción
de moda
mientras haces escalas a
cada poco
para ir dejando la carga
intercambiando sus
aposentos
por una nueva remesa
de apresurados y
excitados viajeros
que irán ocupando los
huecos dejados.
***
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