viernes, 2 de diciembre de 2022

EL MIMO


 
Ya de pequeño apuntaba maneras
con gestos, señas y muecas
expresaba historias y sucesos
era un deleite seguir sus actos
en tanto los amigos, pateaban la bola
él se pintaba la cara con talco.
 
El numerito de subir una cuerda
o gatear por un muro imaginario
o sostener una flor entre las manos
los bordaba, eran sus favoritos
y se fue haciendo mayor
y dejo aparcado este sueño.
 
Se graduó y entró en el mercado
una gran compañía, un buen sueldo
cotizaba en bolsa, de capital riesgo
a comprar y vender mentiras y sueños
entre medias, ganaba mucho dinero.
 
Un día, en el escaparate de un comercio
vio reflejado un niño en el espejo
era él de pequeño, haciendo mimo
confuso, comenzó a contestar con gestos
y el niño le copiaba con muecas y señas
enseguida se dio cuenta del recado.
 
¿Qué había hecho con sus sueños?
Él que disfrutó con las imitaciones
expresando sentimientos y emociones
con gestos, señas y muecas,
y que dejo de lado sin motivo
por una realidad paralela
con un trabajo con apenas contenido
y teniendo el dinero por castigo.
 
***

2 comentarios:

  1. Alfredo sigues haciéndonos soñar, pensar. En efecto, que ha cambiado nuestra vida de nuestros sueños de niño? , nos lo tendremos que preguntar👍

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  2. Muchas gracias, amigo, por leerme y comentar

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