¡NO, ES NO!

 

Y de repente, ella dijo no,
volvió atrás en el tiempo
a esa tarde, aquella cita
hasta llegar este momento.
 
Con agrado, entretenida
un paseo, cogidos de la mano,
cada uno, contando su historia
besos, caricias, abrazados.
 
Y de repente, ella dijo no
en la intimidad del coche
sin motivo, sin venir a cuento
en la oscuridad de la noche.
 
Ni convencida, ni preparada,
a él no le agradó la idea
con palabras, con argumentos
trató de darle la vuelta.
 
Empezó a perder las formas
salieron los nervios y los gestos
las palabras cambiaron a gritos
ella empezó a tener miedo.
 
Esta vez hubo suerte, pensó
él no la forzó, no hubo intento
tampoco le levanto la mano
a punto estuvo de hacerlo.
 
Dejo una batería de insultos
sin despeinarse, bajo del coche
ella a llorar, como respuesta
según avanzaba la noche.

 ***