Se levantó ese día temprano
sin programa, sin plan concreto
más allá de sus hábitos diarios:
visitar el excusado, largo tiempo,
tomarse un tazón de café cargado,
sus dos tostadas de medio metro,
mientras mirará los azulejos,
entre dormido, ido y medio lelo,
hacerse el lavado del gato
para sacar a pasear a su perro
asido a la bolsa de deshechos,
y más tarde salir corriendo
para cumplir con el convenio.
Le gustaría que hoy fuera distinto
romper con las rutinas y costumbres
encontrar un objeto, por ejemplo
y tratar de encontrar a su dueño,
observar cómo pierde el autobús
y correr detrás de él como un poseso,
alcanzarlo y que se rían los viajeros,
una vez dentro, caiga en la cuenta
que se dejó el teléfono con las prisas,
la cartera, el efectivo y las visas
y que se rían los viajeros de nuevo
y continuar el camino andando.
Y ya puestos a romper las rutinas
ser el primero en llegar a la oficina
y no saber cuál es el paso siguiente
si dar la luz o abrir las ventanas,
sí empezar ya o esperar a la gente
muchas emociones para un rato,
estaréis conmigo de acuerdo
que todo esto se vería distinto
si en lugar de ser hoy viernes
fuera otro día de la semana.
***
sin programa, sin plan concreto
más allá de sus hábitos diarios:
visitar el excusado, largo tiempo,
tomarse un tazón de café cargado,
sus dos tostadas de medio metro,
mientras mirará los azulejos,
entre dormido, ido y medio lelo,
hacerse el lavado del gato
para sacar a pasear a su perro
asido a la bolsa de deshechos,
y más tarde salir corriendo
para cumplir con el convenio.
romper con las rutinas y costumbres
encontrar un objeto, por ejemplo
y tratar de encontrar a su dueño,
observar cómo pierde el autobús
y correr detrás de él como un poseso,
alcanzarlo y que se rían los viajeros,
una vez dentro, caiga en la cuenta
que se dejó el teléfono con las prisas,
la cartera, el efectivo y las visas
y que se rían los viajeros de nuevo
y continuar el camino andando.
ser el primero en llegar a la oficina
y no saber cuál es el paso siguiente
si dar la luz o abrir las ventanas,
sí empezar ya o esperar a la gente
muchas emociones para un rato,
estaréis conmigo de acuerdo
que todo esto se vería distinto
si en lugar de ser hoy viernes
fuera otro día de la semana.
Los malos días son siempre mejores en viernes
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme y comentar
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