viernes, 2 de junio de 2023

LA LIBERTAD DEL PRESO


 
Se lo encontró en el catre,
sobre la almohada,
un sobre, con una noticia,
se le acababa la condena
debía abandonar la celda
había cumplido la pena,
eso, no le hacía gracia.
 
Llegó el día señalado,
la hora y el momento,
sus cosas preparadas,
a los pies de la cama,
las sábanas dobladas,
un par de viejas mantas
y la funda de almohada.
 
Y de ropa, poca cosa,
una camisa, de hace años,
de cuando ingresó,
ahora le queda pequeña,
unos pantalones, raídos
grandes y anchos,
desde entonces perdió peso,
unas zapatillas blancas
sin lengüeta ni cordones
una rebeca de lana,
unos guantes de cuero,
y una vieja bufanda,
un sujetador, un par de bragas
unos pendientes rotos
y un pintalabios, gastado
del uso y del tiempo.
  
Dos veces, fueron dos
le rompieron la vida
una, cuando la detuvieron
sin motivo, no la creyeron,
y la otra con esta noticia
ahora que ya no tiene vida
o la tiene reducida
ahora, la envían afuera,
y ella no quiere salir,
está a gusto aquí, encerrada
fuera estaría perdida,
es mayor y tiene miedo
para comenzar de nuevo.
 
***

2 comentarios:

  1. Mucho que reflexionar sobre tu artículo. Felicidades y gracias por tu constancia. Un abrazo

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