Ahí estaba, mal puesto, estorbando,
siempre en medio. Así estuvo muchos años, invisible y necesario, aunque esto
último lo averiguó pasado el tiempo.
Al principio le hacía gracia, provocaba burlas y comentarios, incluso alguna
discusión, sin llegar a ser extrema.
Un día, al levantarse, todavía dormido, le pareció que le daba los buenos días
o eso pensó y lo miró incrédulo.
Otro día le vieron hablando con él, nada serio.
Pero una desalmada reforma provocó el pase a otra vida, lo abandonaron en una
caja, lo bajaron al trastero y desapareció de su vista, pasando de estorbar a
ser añorado.
***
Muy real así estamos pasando por esta vida
ResponderEliminarGracias por leerme y comentar
Eliminar