“Llegas
tarde”, le afea su amigo.
“Se me
pasó la hora, perdona”. – Era mentira, llegó tarde a propósito, se entretuvo
dando vueltas para que el recorrido se le hiciera más largo.
Solía
celebrar todos los solsticios y los equinoccios con los amigos. Era una
costumbre de hace años. Lo celebraban juntándose en el parque. Tomaban unas
cervezas y asaban algo de carne. Esa noche entraba oficialmente el invierno.
“Tienes
cerveza fría en el cubo”, le dijo su amigo mientras colocaba en la parrilla los
trozos de carne.
Eran cinco
los amigos que se juntaban para estas celebraciones. No hacía mucho tiempo que
fue la última vez que estuvieron todos juntos. Esos recuerdos le traen tristeza
a su rostro. Ya solo quedaban dos, pero siguen manteniendo la costumbre, sobre
todo por ellos. No hablan mucho de eso.
Las llamas
devoran los trozos de madera sin prisa. Chisporrotea la leña a medida que se
hace brasa, soltando pequeñas lucecitas de ceniza y perdiéndose en la oscuridad
de la noche.
Los dos
amigos permanecen en silencio sin apartar la vista del fuego. Uno remueve con
un palo los trozos quemados de madera, haciendo un colchón de brasas para
facilitar la colocación de la parrilla. El otro sigue pensando en sus cosas.
Un coche
de la policía local frena a unos metros de donde se encuentran, rompiendo el
silencio de la noche. Una agente se baja, intimidándoles:
“Está
prohibido hacer fuego en la calle”
“¿No os
parece que ya sois mayores para hacer cosas de adolescentes?”. Continúa
diciéndoles.
“Coja un
trozo de carne, agente”, le ordena el amigo.
Le acerca
un trozo de pan y otro de carne asada. La agente duda un momento. Extiende la
mano y, dando las gracias, se lo lleva a la boca.
“En el
cubo tiene bebida fría”
Está a
punto de salir el sol. Los tres están sentados en el borde de la acera, sin
dirigirse la palabra.
Uno de
ellos se lleva la botella de cerveza a la boca, otro juguetea quitándole la
pegatina a la suya y el tercero se levanta a por otra.
El fuego
está apagado, pero la brasa aún se retuerce, negándose a ser recogida. La
cerveza del cubo ha dejado de estar fría hace rato.
La agente
se levanta sacudiéndose el polvo de los pantalones del uniforme.
“Os tengo
que dejar” “Empiezo turno en un rato y quiero pasar antes por casa”. Se despide
la agente.
Los dos
amigos miran como se mete en el coche y se aleja. Aun se quedarán un rato más a
esperar que salga el sol.
Ha
empezado oficialmente el invierno y hace frío.
La Navidad
hace días que lleva anunciándose en las calles con sus luces y sus descuentos.

👋
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EliminarLouis bover
ResponderEliminarGracias
EliminarMuy entrañable
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