El camino que se recorre entre dos lugares,
o el espacio dejado entre dos situaciones,
lo que va del amor al cariño,
la que separa a los abuelos de algunos hijos
y de ahí para abajo peor todavía;
la que hay entre la mente y el cuerpo
cada vez que tratan de ponerse de acuerdo.
Entre el suelo y la altura de miras,
o entre un qué sé yo y un yo sé de todo,
un grito en un sitio vacío o donde no hay eco
o si el destino no te quiere oír o se hace el sueco,
o esos gritos emitidos que claman al cielo.
La de una herida que no sangra pero tampoco cicatriza,
cuando pones tierra de por medio,
por un desamor, una fechoría o no hay más remedio;
la distancia entre mis ojos y tu boca
y entre lo que pienso y me callo y no digo.
A veces cortas a veces de largo recorrido,
cuesta arriba en ocasiones hasta para el más rápido;
o cuando escondo la cabeza,
sabiendo que mi esfuerzo puede ser necesario,
la que genero por defender en terreno hostil mi credo.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario