viernes, 14 de febrero de 2020

CON DELICADEZA



Prender una servilleta de entre un montón de ellas,
sin asustarlas, sin provocar un revuelo en el resto,
y aunque notas que se resiste,
no perder los nervios ni la paciencia,
con delicadeza asear con ella las comisuras de los labios,
doblada por los extremos, sujetada con cuatro dedos.

Frenar el inicio de una lágrima que se está formando,
a consecuencia de escuchar tu canción favorita,
 de otros tiempos, una pena mal digerida,
o sentir como tuya una melodía triste, con voz rota,
provocando morriña o melancolía
y que tú sabes acabara deslizándose por la mejilla, con delicadeza.

Cuando recibes una mala noticia de alguien cercano,
y el tiempo ha separado, al que quieres mucho o has querido,
poniendo distancia de por medio pero no en afecto ni cariño,
cuando te dicen adiós para siempre, con delicadeza.

Al dejar a un pequeñín en su cunita,
 una vez que se ha dormido en tus brazos,
quedarte inmóvil, protegiendo sus sueños, a su lado,
seguir el vuelo de un pájaro hasta alcanzar su nido,
bajar la cabeza al mirarte, cuando te miro,
o tratar de explicar en cuatro palabras,
la diferencia entre un me gustas o un te quiero, con delicadeza.

Cuando tropiezas y permaneces caído,
sin ganas de ponerte de pie y afrontar tu futuro,
y no sacas una lectura de cuál fue el motivo,
cuando se acercan a tu lado y te tienden la mano,
cuando te entran dudas del camino,
cógela, algún día darás las gracias, con delicadeza.

***

No hay comentarios:

Publicar un comentario