Que joven y hermosa eres,
¿Por qué te ignoran tanto?
¿Por qué abusan de ti?
¿Por qué te quieren tanto?
Si apenas ofreces nada,
Si lo poco que tienes te lo arrebatan,
Solo color de piel y carne humana,
¿Cuánto vale eso?
Otrora nacíais esclavos,
hoy se pegan por serlo,
cuanto negro cruza el estrecho,
sin horizonte, sin alimento,
inseguro de sus movimientos.
Granero de enfermedades,
venéreas
y de las otras,
tifus, malarias y hambre,
las mujeres son mercancía,
apenas hay blancos,
pero están bien situados,
de ellos pocos están empadronados
llegan allende los mares,
de cacería los pudientes,
con sus prismáticos y escopetas,
repletos de escoltas,
y llenas sus billeteras,
no les valen las fotografías,
tienen que dejar regueros,
de sangre y muerte.
Ríos, desiertos y montañas,
junglas, selvas y sábanas,
manadas de cebras,
gorilas y jirafas,
oteando el horizonte,
leones en la sombra,
extenso es tu desierto,
donde el negro se vuelve azulado,
y tus ojos de bonitos que son,
enamoran a cualquiera,
que decir de la sonrisa,
de tus hijos y mujeres,
jugando al mañana,
sin que nunca pase nada.
Crisol de culturas y religiones,
falta de libertades.
señores de la guerra,
oro negro vigilado,
diamantes de lujo y muerte
si los tocas te cortan la mano.
Cuando te revolucionas,
derrocando mandatarios,
giras y giras muchos grados,
y vuelves siempre a la salida,
a tirar otra vez los dados,
ese será siempre tu sino.
Que joven y hermosa eres,
¿Por qué te ignoran tanto?
¿Por qué abusan de ti?
¿Por qué te quieren tanto?
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